• Las imágenes y vídeos de 360 grados capturados con la aplicación básica “RICOH THETA” debían transferirse a un smartphone o a Internet. Sin embargo, al vincular la cámara THETA y la aplicación RICOH360, las imágenes y los vídeos se suben ahora automáticamente a la nube. Así, por ejemplo, el personal in situ puede compartir rápidamente con el personal de otras ubicaciones, a través de la nube, las imágenes y los vídeos que haya tomado.
• Se pueden gestionar varias cámaras RICOH THETA de forma centralizada en la nube para visualizar su estado de funcionamiento, lo que permite colocar las cámaras de forma óptima, detectar errores y mejorar así la eficacia operativa. Esta gestión centralizada también permite actualizar de forma remota por lotes el firmware de las cámaras RICOH THETA en el lugar de trabajo, lo que también redunda en una mayor eficiencia empresarial.